miércoles, 21 de octubre de 2009

Sufri de un escalofrio doloroso.

Los nervios que corren por mi espina dorsal fueron pellizcados por tercera vez en el año por culpa de mi desmesura física. La primera vez sucedió en medio de la selva quintanarroense tratando de trepar una cuerda, despues de haber realizado varias etapas en una pista comando. Estuve 3 dias bajo tratamiento de voltarenes y cervezas, acostado en mi depa de playa del carmen, sin poder siquiera salir a sobrellevarlo al mar.
La segunda vez ocurrió saltando de un risco en san juan de alima, ante la mirada incredula de Ignacio y su novia Pascale que me veían desde la seguridad de su kayak a 30 metros de donde rompían las olas. El nivel del agua era tan bajo que tuve que esperar que llegara una ola para no caer parado en la arena.. De milagro tuve fuerzas para salir nadando despues del golpazo.
Esta ultima vez (Ayer), sucedió jugando futbol rápido en la cancha de la anahuac del norte. Por lo visto, escapar de los riesgos de la naturaleza no impide que las lesiones me sigan acompañando.
Ahora sufro sentado en mi escritorio sin piñas coladas ni camas donde ir a descansar las vertebras.
Por lo menos, aqui tengo la posibilidad de crear un blog en lo que decido a ponerme activo y empezar a generar planos.
Esto puede leerse como una queja cibernetica, a quien decida leerla y asi, compartir mis penas.

Hasta la vista.